Carnaval: Mira que cartel más bonito
La festividad carnavalera se acerca. Una fecha tan señalada se merece una mención especial en este blog, pero lo que nos lleva a dedicarle unas sencillas líneas es… chan chan chan EL CARTEL DE CARNAVAL o CARNABAL, a gusto del consumidor.
Ya sabéis lo poquito que nos gusta criticar estas cosas. ¿A nosotros? Para nada. Lo que sí está claro es que no tienen desperdicio, algunos hasta no tienen faltas de ortografía.
Analicémoslo uno a uno. ( MUAA JA JA JA JA)
- 1. Pesadilla Minimal
Ayyyyyyy dios mío que no me da tiempo que no me da tiempo, ¿cuándo era el concurso de los carnavales? ¿A que día estamos? Dios mío no me va a dar tiempo. A ver calma, calma, soy un artista, dame un rotulador. Pum, pum, ¿Oye tienes esa nariz de payaso del disfraz del año pasado? Da igual dámela. Pum, enviado. Uuuuf soy un crack, ¿nos bajamos al bar?
- 2. Jaque Mate
– Bueno pues esto ya está, creo que ha quedado de lujo, la sardina perfectamente puesta, que maravilla.- Oye Maite ¿no estarás un poco obsesionada con el ajedrez?
– ¡Oh Dios mío me has puesto en jaque!
- 3. Titanic.
“Endaaaaaaaaiaaaaaa guil olguais lof yuuuuuu”. Sí amigos, esto es una clara representación del Titanic, con el “Iceberg a la vista” y todo eso, con Mario Bross haciendo de Jack y una de esas especies de Wally/ladrona (aaaah, por eso le buscaban… claro…) haciendo de Rose. Y sí, todo apunta a que tendrá el mismo final, como mucho podrían agarrarse a un globo que cae del cielo, pero lo dudamos. Precioso.
- 4. El ingenioso.
El mejó, ha nosotros el q mas nos gusta con diferencia, kreemos que ésta vien resolvido y q todo va en prefecta union y sentido de lo que ba. Podéis ver carnavales está escrito con B, desde esta humilde agencia queremos pensar que el “diseñador” ha intentado suplir su falta de gusto con el ingenio y ha disfrazado la v de b. Cruzamos los dedos.
- 5. Epilepsia.
WARNING WARNING. Se recomienda no observarlo si padeces de corazón, epilepsia o llevas marca pasos.
- 6. Final feliz…
Bueeeeeno, bueno bueno… A ver… esto… bueno… Ya sabemos que los carnavales son la fiesta pagana por excelencia (guiño guiño) pero de ahí a poner unos labios de muñeca hinchable a una sardina, pues no sé, vale, a nosotros nos encantan la sardinas, estaríamos comiendo sardinas todo el día pero de ahí a… bueno… no sé… no ¿no? Quizá ha llevado demasiado lejos eso de “Sardina Freskue”.
Dejando las bromas a parte pongámonos un poco serios.
Otro año más estamos a vueltas con el famoso cartel de Carnavales, pues no hay año la fiesta no venga con polémica, gráfica eso sí. Fuere la institución que fuere, otorga un premio suculento de 2.000 euros, para aquel intrépido “equis” que diseñe el cartel más bonito de carnaval. “Equis” abarca desde panaderos, carniceros, informáticos a médicos o barrenderos… profesiones dignas todas ellas, pero ninguna gráfica, que nosotros sepamos.
Grandes profesionales del diseño, con talento, mendigan en las calles y venden sus diseños a precio de saldo por conseguir un sueldo a fin de mes. Las instituciones han optado por lanzar un concurso público abierto para el diseño de carteles, iniciativa que no estaría del todo mal si un jurado cualificado tuviese la última palabra, y no unos señores puestos a dedos que eligen seis carteles para que luego la cuñada Pepi y el primo Joni les den likes en Facebook.
Cualquiera puede abrir un cuerpo por la mitad y buscar el corazón, y cualquiera puede coger el photoshop y hacer un cartel pero si a la hora de un juicio o una operación, nos ponemos en manos de la gente que ha estudiado y dedicado su vida a ello, ¿por qué no lo hacemos con nuestra profesión? Si queréis que el próximo año siga siendo el carnicero, el médico o el arquitecto quienes hagan los carteles, la próxima vez que tengáis un infarto, queráis construir un edificio o un trozo de solomillo, llamad a un ilustrador.