Suplantación de Identidad en RR.SS
Vale, es un poco vergonzoso pero seguramente esta señora explique mejor que nosotros lo que es la suplantación de identidad.
Eso no me va a pasar a mi, ¿para qué iban a suplantar la identidad a alguien como yo? Vale, bien, de acuerdo, esa es la pregunta que nos hacemos todos cada vez que sale este tema, también me las hacía yo mismo antes de que esta semana ocurriera lo que ahora os voy a contar y es que… en Internet, toda precaución es poca.
La cuestión es que, de repente me llega una solicitud de amistad de un buen amigo al que ya tenía en mi Facebook personal. Como es diseñador, pensé que se trataría de un perfil de su trabajo, como muchos de los que nos dedicamos a la comunicación tenemos, así que acepté sin problema. En ese momento, mi supuesto amigo me empieza a hablar y, para no variar, pensé que estaba haciendo el idiota (Lo es). Y me habló de un evento al que me había invitado.
Me dice que me meta en en enlace que me manda y que introduzca mi usuario y contraseña. Así lo hice, mi amigo es idiota pero es gente de fiar, sí, vale, de vez en cuando se toma alguna cervecita, pero es un buen tipo. Efectivamente meto mis datos y me lleva a una página extraña así que le pregunto otra vez, a lo que él me responde con el mismo enlace y las mismas instrucciones.
Snif snif, comienzan las sospechas, algo huele raro, cojo mi lupa, mi gabardina y mi sobrero y decido hacerle una preguntilla que sé que sólo mi amigo podría contestar. Quiero aclarar que los dos somos buena gente y que ningún amigo nuestro va a ir a la cárcel. Yo solo me rodeo de gente de bien, peeeeeeero, la pregunta, dentro de nuestra estupidez, tiene sentido. (Como habéis visto, la conversación iba bastante fluida hasta ese momento en el que ya tarda en contestar).
Como no contesta, decido hacerle otra pregunta un tanto extraña que pocas personas podrían contestar correctamente (JA! Nadie puede con el viejo Sherlock de Bilbao). Y, oh, que extraño, no hubo respuesta, madre mía madre mía que sorpresa que sorpresa (nótese la ironía).
Así que, raudo y veloz cual Fernando Alonso (cuando no conduce él), denuncié la página. Llame a mi amigo, y efectivamente no tenía ni idea de lo que le estaba hablando. Lo había conseguido, había pasado por Sherlock y por Superman el mismo día, salvé a la humanidad. Y colorín colorado… no, esperad que eso no es todo. Cuando llego a casa y abro mi cuenta de Facebook me encuentro con el siguiente mensaje: «Tu cuenta ha sido bloqueada. Bloqueamos tu la cuenta porque alguien intentó hace poco iniciar sesión desde una ubicación desconocida. Ayúdanos a confirmar que fuiste tú quien intentó entrar».
Habían intentado entrar a mi cuenta desde Benin (África) con los datos que yo mismo les había facilitado (Sí, soy idiota). ¿El motivo? Todavía no lo sé. ¿Coincidencia? No lo creo, ¿Pacto con Satán? Puede ser, ¿Empanadas? Dos por favor. Por suerte, Facebook, que es bastante seguro, ayudó a no tener que lamentar males mayores y no les dejó entrar, cambié la contraseña y colorín colorado, este cuento, esperemos que haya terminado. Seguiremos informando… Continuará…
Después de este cuento para no dormir nos gustaría daros unos consejos para no llevaros susto en internet: El método PACER. Sí sí, como las vacas. ¿Alguna vez habéis visto alguna vaca a la que le hayan suplantado la identidad? Aquí os dejamos cinco medidas para hacer vuestras andanzas por internet, algo más seguras.
Pregunta: Si ves que un perfil que ya tenías te agrega de nuevo, e incluso si te agrega alguien que conoces de poco o no conoces, pregúntale. Sí, es cierto que todos queremos tener cuantos más amigos en Facebook mejor pero sin duda lo que seguro que no queremos tener es a alguien con nuestros datos. (Si yo hubiera llamado antes a mi amigo, nada de todo eso hubiera pasado)
Actualiza: Sí, lo sabemos, es un coñazo, pero lo mejor es cambiar la contraseña de las redes sociales cada poco tiempo. Cuanto más veces se cambie más difícil será que te suplanten pero también es cierto que será más dificil recordarla así que te recomendamos hacerlo cada tres meses, como las estaciones de un año de la pizza. También intenta tener diferentes contraseñas para cada sitio.
Cuida: Ten mucho cuidado con las compras online. Uno de los datos más importantes y que deberían ser más privados son los datos bancarios. Asegurate siempre de que el sitio es seguro o crea una cuenta de PayPal.
Evita: Evita introducir datos innecesarios en internet. No solo nos referimos a evitar esos datos que no van con un asterisco en los formularios. Sino a evitar meter tus datos en sitios innecesarios (como me ocurrió a mi en el enlace aquel). Cuanto menos información haya en Internet sobre ti, más difícil será suplantar tu identidad.
Revisa: Cada cierto tiempo revisa las contraseñas, el historial y las cuentas que tienes abiertas en las redes. Cierra las que no uses y no habrás más de las que necesitas.
No son todos, pero sí que son algunos de los consejos más importantes que os podemos dar para que nos os pasen este tipo de cosas. Por último y lo más importante, el sentido común. Depende de ti mismo poner freno a estas acciones.
Vale, seguramente ahora os preguntaréis ¿Y cómo sé yo que escribe Eñutt y no un hacker, Satán o el mismisimo Mariano Rajoy? Nosotros estamos dispuestos a responder a cualquier pregunta que nos queráis hacer. Y sí, sabemos que dos materiales se necesitan para apuntar en Bricomanía según Trotsky, pero eso, es personal.