Analizamos el anuncio de la Lotería 2016
Si Manuel levantara la cabeza… Sísí, se llamaba Manuel, no Antonio y lo otro… bueno… mejor ved este video.
Una vez superado el Shock Postraumatico por la noticia del bueno de Manuel, vamos a ponernos en situación. El anuncio de la lotería ya ha llegado (Bieeeeen) y nos da un mensaje muy claro. Hacedle caso a vuestros mayores, sed todos muy buenos y muy majos con la abuela porque a lo mejor os deja algo gordo en la herencia, eso sí, si quieres que te toque la lotería, mejor mírate la de otros años porque de la lotería del año no vas a ver ni medio duro.
– Aiii la lotería la lotería…
– Abuela déjeme en paz con sus mierdas que tengo un Match…
Así se resume el principio del anuncio. Un chaval imbécil de esos de hoy en día, de los de Pokemon, Tinder y Youtubers y después, una pobre señora que no está para muchos trotes. Y no, no estamos hablando de Bustamante y Monsterrat Caballé en el anuncio de 2013. Hablamos de la pobre Carmina.
Entonces entra en escena el padre, el peor de todos. Un claro caso de “Yo por la herencia, MA-TO”.
– Y ¿la abuela?
– Yo que sé, se piensa que le ha tocado la lotería, voy a ponerlo en Twitter. (Tic Tic Tic)
Es entonces cuando todo el pueblo se quedan pensando “Madre mía sí que está mal la señora pero no tenemos tiempo para sus mierdas” hasta que pronuncia las palabras mágicas. “Nos vamos al Faro a celebrarlo”, el típico restaurante que se cree el Celler de Can Roca y te cobran 100€ el cubierto, el de los platos de “Contrarreloj” (Plato grande, piñón pequeño). Entonces todo el pueblo dice. “¡Que la vieja invita al Faro! Como alguien le diga que no le ha tocado le tiramos del campanario”.
Se para la policía, y los pescadores sacrifican un día de trabajo en el fácil y poco laborioso arte de la pesca, para que Carmina piense que le ha tocado la lotería. Típico. Después de horas chupando frío y viento, hoy no cobramos, que hay una señora loca con su familia de cabrones detrás.
Llegamos al Faro y como era de esperar, ni Dios habla con Carmina que se queda sentada en una mesa sola mientras el resto dice. “Jooode no nos hemos visto en una de estas en la vida”. Mientras tanto, el padre se acerca para decirle “Mira mama, todo esto nos cuesta una pasta y no tenemos un duro” y es cuando la abuela, que sabe perfectamente que no le ha tocado pero sólo quería un poco de atención, (recordemos que el nieto es un completo cretino) se pregunta para sus adentros “¿Cómo me libro yo de esta? Toma hijo, esto es para ti y ahora la cuenta a tu nombre. A joderse que la vieja no está tan loca como pensabais”.
Por último la nuera, que como de costumbre se lleva muy bien con su suegra dice “Anda que como nos toque mañana…” Así, con puntos suspensivos. Unos puntos suspensivos que dejan un final abierto para que el espectador complete la frase.
Anda que como nos toque mañana…
a) …con la que nos ha liado, la vieja no ve un duro.
b) …tu madre se va a una residencia pero de cabeza.
c) …me voy de casa y vivo una vida de soltera porque como me quede en este pueblo con lo tarados que estáis todos me come el musgo. Empezando por tu familia, que entre el hijo que nos ha salido y la señora me vais a traer por el camino de la amargura.
Y con este final abierto acaba el anuncio de la lotería de este año. Un anuncio que te incita a ser mala gente y a mentir y engañar a los mayores para ver si te sueltan algo de pasta, que la cosa está muy mal.
P.D: Mención especial al adorable Justino que con el dinero de la lotería se fue a Estados Unidos a triunfar creando el Mannequin Challenge con el que a día de hoy se está forrando. Grande Justino. Grande Carmina. Grande Montserrat Caballé, Bustamante, Raphael y los otros dos cantantes más baratos que había en el anuncio. Y por supuesto, que Dios te tenga en el cielo Manuel.