Nike y Jordan: el matrimonio más rentable de la historia del marketing
Septiembre de 1984, un prometedor jugador de basket universitario llamado Michael Jordan firma un contrato de exclusividad con la marca Nike. Estaban haciendo historia, los dos se convertirían en iconos mundiales. El marketing deportivo había cambiado para siempre.
Nike era una firma joven hace 30 años, acababa de cosechar un gran éxito en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles con Carl Lewis, una marca consolidada en el mercado de zapatillas USA pero no tan conocida a nivel del mundo-mundial. El dueño de Nike, Phil Knight (no confundir con el del coche fantástico) buscaba ganarle mercado a quien era, por entonces, su competidora: Reebook (¡Qué tiempos!). Y para eso se fijó en el baloncestista que pondría de moda el número 23.
Michael, estaba empeñado en hacer que su agente firmara con Adidas (en plena separación con Puma), pero no llegaron a un acuerdo, tampoco con Converse, aunque las calzaba en la universidad y era la marca de las estrellas de la NBA. Pero Knight le ofreció de todo: dos coches, un contrato millonario y, lo más importante, zapatillas especialmente diseñadas para él.
Nunca, hasta septiembre de 1984, una empresa de ropa deportiva lo había hecho: personalizar un producto al nivel de hacerlo único. Nike se volcó con Jordan y creó una marca, Air Jordan, y un logotipo para el jugador, el famoso ‘Jumpman’.
A los pocos meses, nació un producto inigualable y de culto: las «Air Jordan I». Zapatillas Nike especialmente diseñadas para Jordan y… de color rojo y negro. La NBA no estaba dispuesta a que un jugador utilizara zapatillas de colores porque la política de la liga era jugar exclusivamente con zapatillas blancas… “puretas” que les llamamos ahora. Así que cada vez que Jordan saltaba con esas zapatillas a la cancha, le caía una multa de 5.000 dólares. Nike se hacía cargo ¡cómo no! Era un precio irrisorio para la mejor campaña de publicidad que Nike nunca pudo imaginar. La NBA había convertido las zapatillas en un icono y a Nike en un referente.
Jordan comenzó a volar. En su primera temporada en los Bulls, promedió 28.2 puntos por partido y fue el «Novato del Año». Su rebeldía, su calidad y sus zapatillas especiales fueron irresistibles. Todo el mundo quería ser como él (Flash mental: Be like Mike – Gatorade).
En marzo de 1985 salieron a la venta las primeras «Air Jordan» para el gran público… y tanto que gran… A finales de 1985, Nike había vendido con la franquicia «Air Jordan» la friolera de 100 millones de dólares. A partir de 1987, cada año sale un nuevo modelo de zapatilla Air Jordan. Se estima que se venden, cada año, 2.500 millones de dólares en zapatillas Air Jordan, el 58% de las zapatillas de baloncesto que se venden en Estados Unidos son Air Jordan.
Aunque el gancho de Jordan era “inpepinable”, también hay que valorar el espectacular trabajo de Nike, sus campañas publicitarias y eslóganes fueron sobresalientes, convirtiendo a la marca de Oregón en un referente publicitario.