Todo el año esperando a que llegue el ansiado verano, y para cuando te das cuenta… ¡ya se ha pasado! Con lo bien que estábamos de vacaciones, en la playita o en el txiringuito, disfrutando de la música de un festival o echando la siesta debajo de un árbol…
Septiembre ya está aquí con su vuelta a la rutina y a las obligaciones diarias, nuevos proyectos y tareas pendientes.
Para que te resulte más fácil afrontar este momento del año, hoy compartimos 6 consejos que te ayudarán a mantener una actitud más positiva y motivadora.
Párate un momento a pensar qué objetivos quieres conseguir a lo largo del nuevo curso que comienza. Identifica cuáles son tus necesidades, inquietudes o ilusiones, y haz una lista con todo ello. De esta forma, nos organizaremos mejor y nos resultará más fácil alcanzar esas metas y evitar frustrarnos.
El deporte es uno de nuestros grandes aliados, puesto que nos ayuda no solo a mejorar nuestra salud, sino a estar más activos, eliminar el estrés que acumulamos a lo largo del día, y por lo tanto, estar de mejor humor.
Busca una actividad que te guste y de esta manera, te resultará más fácil sacar un hueco para realizarla de manera habitual.
La vuelta debe ser gradual, no pretendas hacer todo lo que tienes pendiente el primer día, porque te vas a agobiar y bloquear. Lo más recomendable es priorizar tareas y empezar lo verdaderamente urgente, así evitarás estresarte.
No todo en la vida es trabajar. Es necesario reservar tiempo para nosotros/as mismos/as, para realizar aquellos hobbies que nos hacen felices. Pintar, leer, ver una serie o tomar una caña con nuestros amigos/as.
Es importante dedicar tiempo a aquellas actividades que nos enriquecen personalmente.
Es normal que tras el periodo vacacional a veces nos invadan la nostalgia o la melancolía al recordar lo bien que estábamos en aquella playa o en aquel festival. Sin embargo, debemos evitar quedarnos enrocados en esos pensamientos. Lo recomendable es dejarlos pasar e intentar centrarnos en lo que hemos disfrutado y todo lo que esta nueva etapa nos puede brindar.
En verano es habitual saltarnos algunos hábitos saludables que tenemos durante el resto del año. Comemos más fuera de casa, bebemos más cervecitas, o trasnochamos mucho.
Para mejorar tu adaptación a la nueva época, es recomendable retomar las buenas costumbres, una alimentación sana y equilibrada, dormir las horas necesarias, etc.